El fin de semana pasado, la pareja reveló que la celebración se llevará a cabo en San Miguel de Allende, Guanajuato, pero se había reservado la fecha exacta del evento. Sin embargo, está publicada de Internet, como parte de los datos del registro de su mesa de regalos.
La mesa de regalos ya se encuentra disponible en línea para que los invitados de la pareja elijan el obsequio ideal para los novios. Los artículos van desde una copa de vino tinto Chanteu con un valor de mil 280 pesos, hasta un Florero de 89 mil 300 pesos.
A pesar de tener la boda a la vuelta de la esquina, la semana pasada, la pareja hizo una pausa para sumarse a las lucha contra el cáncer de mama de la mano de la firma Thomas Pink a través de la campaña “Drees To Figth” siendo la imagen de una camisa, edición limitada, con la que buscan recaudar fondos apoyar a mujeres que padecen esta enfermedad.
Esta campaña representa mucho para ambos, en especial para Alejandro, que el año pasado perdió a su mamá, María Elvira Amaya de Hank a consecuencia de esta enfermedad (mieloma múltiple, un tipo de cáncer en la médula ósea).
Para Alejandro no ha sido fácil estos últimos meses, la ausencia de su madre aún duele; sin embargo, el torero ha tratado de mantener vivo su recuerdo y sobre todo la mantiene presente en los preparativos de la boda, pues el anillo de compromiso lleva un diamante perteneciente a una joya su madre.
“El anillo era algo que me hacía ilusión y le puse mucho interés. Busqué algo que encajara en sus gustos y los míos, y fue un proceso bonito. Para hacerlo, me ayudó mi tía, que es joyera. Lapiedra central es un arete que era de mi mamá; el otro arete lo tiene mi hermano”, declaró en exclusiva para ¡HOLA! Alejandro Amaya en febrero pasado, cuando la pareja posó por primera vez luego de comprometerse.
